Rosa tiene 45 años, un padre viudo, dos hermanos en plena crisis vital y una hija, a su vez madre jovencísima de dos pequeños gemelos. Su vida es una auténtica gymkana hasta que decide, como ella dice, apretar el botón nuclear y empezar de cero.
No hay duda de que, si hay alguien que hace cine social en España, y cine social de calidad, es Icíar Bollaín. La veterana directora parte en esta película de un hecho que, a pesar de tener ya un nombre (“sologamia”), resulta algo marciano (se trata de personas que se casan consigo mismas) y lo eleva a una cuestión social que a todos interpela.
En el fondo, la película aborda el tema del cuidado y del cuidador, y la relación entre el amor a los demás y el amor a uno mismo. Cuestiones nada sencillas …
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