Pepe es un taxista cincuentón de Bilbao, casado con Rosa, una paciente mujer, que sufre en silencio la rudeza de su marido y su decisión de no tener hijos. La vida de ambos da un giro cuando Pepe sufre un infarto y al poco recibe la visita de Begoña, una rica mujer con la que Pepe vivió hace años una fugaz aventura extraconyugal. La mujer desvela a Pepe que de aquel encuentro nació un hijo llamado Jordi, homosexual y seropositivo, que ansía conocer a su padre.
El guión perfila sin matices críticos la conducta homosexual del hijo del protagonista, la idealiza y extrema el melodrama a costa de su condición de seropositivo. Sin embargo, logra que los personajes resulten de carne y hueso, y arranquen del espectador la emoción sincera y la reflexión sobre la maternidad y la paternidad, la fidelidad conyugal, el perdón y la comprensión. Sobre esta sólida base, se luce todo el reparto, compuesto por unos actores con sobrados recursos y férreamente dirigidos por Antonio Cuadri («Eres mi héroe»). Además, el director sevillano consigue una fluida puesta en escena, de rigurosa planificación y con un inteligente empleo de las posibilidades cromáticas del vídeo digital.
Jerónimo José Martín