La duquesa es una adaptación de la biografía de Georgiana Spencer, duquesa de Devonshire, escrita por Amanda Foreman. Los productores han querido señalar que Georgina Spencer está emparentada con la princesa Diana de Gales.
La película, ambientada en la rígida Inglaterra del siglo XVIII, cuenta las visicitudes del penoso matrimonio de Georgiana con el duque de Devonshire. Este desalmado egoísta estaba preocupado únicamente por tener un heredero legítimo, mientras mantenía abiertamente un triángulo pasional en el que participaba la mejor amiga de su mujer.
Cine de época muy convencional, tanto en la ambientación y el vestuario -mil veces visto a pesar del Oscar que acaba de conseguir- como en la historia, que no aporta nada al género. La película tiene ritmo y las interpretaciones de Fiennes y Knightley son correctas, pero el dibujo de sus personajes es excesivamente simplista y maniqueo. No hay apenas evolución en una cinta que, si algo subraya, es lo mal que vivían -a pesar de sedas, lujos y oropeles- muchas mujeres nobles en el siglo XVIII.
