Hay mucha estrategia en este melodrama de Daniel Sánchez Arévalo, el director y guionista madrileño de 43 años que desde su ópera prima de 2006, Azuloscurocasinegro, viene repitiendo constantes temáticas y tratamientos en sus historias, que parecen presididas por una peculiar interpretación del lema agustiniano Ama y haz lo que quieras.
La gran familia española quiere ser muchas cosas a la vez y lo intenta con unos recursos que la convierten en una película irregular, episódica y argumentalmente inconsistente. Hay momentos logrados e interpretaciones esforzadas junto a situaciones artificiosamente acartonadas donde todo parece servir para llenar metraje en dos localizaciones. La habilidad de Sánchez Arévalo consigue que el producto final, s…
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