Director: Joe Roth. Guión: Billy Crystal y Peter Tolan. Intérpretes: Julia Roberts, John Cusack, Billy Crystal, Catherine Zeta-Jones, Hank Azaria, Stanley Tucci. 102 min. Jóvenes.
Pudo ser la película del año; pero se queda en un ameno entretenimiento con algún momento memorable. Tras ejercer, entre otras ocupaciones, como director de la Walt Disney durante cinco años, en su retorno al cine Joe Roth (Coup de Ville) contaba con todas las papeletas para dejar un recuerdo imborrable en los espectadores. En primer lugar, ha reunido al reparto del año. En él, junto a unos más que dignos Billy Crystal y Catherine Zeta-Jones, destacan los geniales John Cusack y Julia Roberts.
Pero, además, el film contaba como guionistas con Peter Tolan y el propio Billy Crystal, que demostraron su ingenio para la comedia en la hilarante Una terapia peligrosa. La pareja ha hallado un terreno propicio, como es el mundillo de la promoción mediática del Hollywood actual, poco tratado salvo por unas divertidas secuencias de Notting Hill. Los que lo conozcan de cerca soltarán más de una carcajada ante personajes aparentemente basados en la realidad. Es el caso de ciertos responsables de prensa de grandes estudios, que carecen por completo de conocimientos de cine y que tratan de sobornar a los críticos a base de gorras y bolígrafos. Uno de ellos, Lee Phillips (Billy Crystal) no duda en aparentar que los dos protagonistas (Julia Roberts y John Cusack), antiguos amantes, se han reconciliado.
Por desgracia, el film deja la sensación de que se podía haber sacado mucho más jugo al tema. A través de una puesta en escena efectiva pero convencional, Roth solo logra mantener el interés y poco más.
Juan Luis Sánchez