Fred Jones es un científico anclado en una vida rutinaria… hasta que decide poner en marcha un arriesgado proyecto: introducir la pesca de salmón en los áridos cauces del Yemen. El objetivo del plan –que un poderoso jeque árabe apoya abiertamente– es devolver la paz a una zona dominada por la guerra.
Lasse Hallström es el encargado de llevar a la gran pantalla el best seller de Paul Torday, una historia que mezcla un drama amoroso con elementos de cine de aventura y sátira política. No hay nada que chirríe en esta película que tiene un tono pausado y apacible, una fotografía bellísima, una sugerente banda sonora de Dario Marinelli y, sobre todo, una pareja protagonista muy solvente (Ewan McGregor y Emily Blunt), a la que acompaña la no menos capaz Kristin Scott Thomas.
La cinta se ve con agrado, el tema y el mensaje de fondo, aunque naif, es bonito. Y, sin embargo, para ser una buena película habría tenido que dar un poco más de vida a los personajes, algo de nervio, unas gotas más de sentido del humor… Le falta músculo, el conflicto no tiene apenas aristas, la historia transcurre sin apenas sobresaltos… Y con todo, en medio de la crispación y el desánimo que nos traemos, no seré yo la que critique una cinta pacífica y esperanzadora, que apuesta por la posibilidad del ser humano de salir adelante y nadar a contracorriente.