Barbora Kisilkova es una joven pintora naturalista que acaba de recibir la noticia de que han robado sus dos mejores cuadros en una galería de arte de Oslo. El ladrón es capturado y la artista decide conocerle personalmente.
El punto de arranque es sensacional. Una de esas historias imprevisibles que merece ser contada. Ninguno de los dos protagonistas tiene ningún desperdicio por un carisma fascinante y una empatía sorprendente.
Al largometraje le sobran minutos y escenas de transición que no aportan la intensidad necesaria, pero sin duda será uno de los documentales del año. Ya suena como candidata al Oscar en esta categoría. Por ahora ya ha obtenido el Premio Especial del Jurado en el último Festival de Sundance.
https://youtu.be/Gw_uHNr…
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