Acostumbrado a cambiar de género, el norteamericano Hoffman (Restauración, Sueño de una noche de verano, El club del Emperador) adapta la novela de su compatriota Jay Parini sobre el último año de vida de Lev Tolstói, que en 1910 es un escritor de fama mundial. Vive en su finca natal en Yásnaya Poliana, donde juega a ser conde, zapatero y profeta, predicando un utopismo regeneracionista fruto de sus lecturas de la Biblia, Rousseau, Proudhon, Kropotkin y Schopenhauer. Rodeado de una corte de seguidores que le idolatran como el profeta que traerá a Rusia la salvación, Tolstói quiere paz, es decir, quiere que todo se haga a su gusto, que se instaure un nuevo sistema educativo, que los campesinos se hagan vegetarianos, que se renuncie al sexo y…
Contenido para suscriptores
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.