Director: Shekhar Kapur. Guión: Michael Schiffer y Hossein Amini. Intérpretes: Heath Ledger, Wes Bentley, Kate Hudson, Djimon Hounsou, Michael Sheen. 125 min. Jóvenes.
Esta película de Shekhar Kapur (La reina de los bandidos, Elizabeth) es la séptima adaptación de la célebre novela de aventuras de A.E.W. Mason, conocida sobre todo por la versión que realizó Zoltan Korda en 1955. La historia es la misma: nada más graduarse en la academia, un destacamento británico es llamado para combatir en Sudán, donde la guarnición de Jartum ha sido masacrada. El joven Feversham (Heath Ledger) decide no acudir a la guerra y presenta su renuncia ante el asombro de sus tres mejores amigos y de su novia, que lo tachan de cobarde y le envían cuatro plumas acusadoras. Feversham irá a África por su cuenta y demostrará allí que, a pesar de que no desea combatir, es un hombre y un patriota.
Al público le gustan los héroes y las aventuras. Así que este remake tenía todos los ingredientes para triunfar: la historia ha sido probada desde 1915, hay espectáculo, acción, romance, espacios abiertos, escenas de masas… y los actores -quizá demasiado jóvenes para sus personajes- se cuentan entre lo más granado de la juventud hollywodiense. Y, sin embargo, hay algo que no funciona.
Las cuatro plumas canta la gloria del imperio británico y de la cultura occidental que este imperio encarnó. La historia original no cuestiona la legitimidad de aquellas acciones. Más aún -sin pretender dar la razón ni juzgar aquella mentalidad-, la guerra de caballeros era parte de una cultura y podía ser un bello ejercicio. Hoy en día estos presupuestos son inaceptables. Shekhar Kapur, cuya familia sufrió en sus carnes el dominio británico, es anticolonialista e hizo revisar el guión de Michael Schiffer por Hossein Amini. De dicha revisión surgen unos presupuestos muy diferentes a los originales: el colonialismo es malo aunque sea apreciable algún oficial británico; el valor supremo de la historia es el de la solidaridad donde un blanco, un árabe y un negro pueden ser amigos; la no beligerancia puede ser una manifestación de valor. Tal vez sea un planteamiento más correcto, pero se pierde parte del atractivo cinematográfico: una batalla heroica donde tienes que simpatizar con los dos bandos tiene difícil solución y nunca satisface plenamente.
Con todo, la película de Shekhar Kapur es digna y cuenta con grandes escenas, particularmente los momentos humillantes de Feversham (recibiendo las cuatro plumas, siendo despedido por su padre) y los episodios africanos. Y, por encima de todo el reparto, destaca la labor de Heath Ledger.
Fernando Gil-Delgado