Ganadora de 2 Oscars:
Edición de sonido y montaje
En los años sesenta, la famosa carrera de resistencia automovilística conocida como las 24 horas de Le Mans era el lugar en el que los grandes magnates de la industria del automóvil se daban cita para competir entre sí con sus últimos modelos de carrera. La película que nos ocupa nos lleva a 1966, cuando Ken Miles (Christian Bale), apoyado por el constructor de coches y ex-piloto Carroll Shelby (Matt Damon) condujo el GT40 de la escudería Ford para ganar al favorito Ferrari.
La película, que ha caído muy bien en ambientes profesionales automovilísticos, no solo es una entretenida cinta deportiva, sino que es ante todo una película de personajes. Ambición, celos, astucia… se entretejen para ofrecernos una historia de amistad y lealtad a prueba de bombas. A las brillantes escenas de velocidad automovilística se añaden otras de auténtico duelo de titanes, de personajes duros y de fuerte personalidad. También las relaciones familiares tienen su interesante desarrollo. La película ofrece una potente producción, interpretaciones magníficas y un ritmo que hace que las dos horas y media que dura se pasen en un santiamén. Una cinta familiar, que hará disfrutar no solo a los entusiastas del cine deportivo, si no a cualquier amante del buen cine de entretenimiento.