Director: John Waters. Intérpretes: Kathleen Turner, Sam Waterston, Ricki Lake.
Disparatada comedia sobre una encantadora madre de familia que es en realidad una peligrosa psicópata asesina.
Parece la típica comedia familiar, pero no lo es. Con un magnífico equipo técnico y artístico, que refuerza su hábil puesta en escena, el iconoclasta director y guionista John Waters -cineasta otrora independiente, famoso por sus peculiares films eróticos- hace llegar al gran público su demencial visión de la vida, tremendamente ácrata y permisiva. Waters no deja títere con cabeza. Y a cambio, sólo ofrece una apología del mal gusto y un retrato de la violencia que intenta ser gracioso por repulsivo.
Jerónimo José Martín