Basada en la novela del argentino Guillermo Martínez esta película íntegramente rodada en inglés cuenta con un reparto y un equipo técnico excelentes. La cinta arranca muy bien, con matemáticas y crímenes en sugestiva ligazón. Luego, el bilbaíno De la Iglesia (El día de la bestia, La comunidad, Crimen ferpecto, 800 balas) es incapaz de controlar su tendencia al histrionismo y a cocinar todo lo que cae en sus manos al estilo ajo arriero.
En la trama, que ya de por sí tiene muchos problemas en el nudo, se introducen secuencias de mal gusto, que dejan la impresión de que sencillamente al director y coguionista se le ha ido la cabeza. La película empieza entonces a mezclar géneros y se enmaraña, de forma que le cuesta mucho terminar. De alguna manera el cartel anunciador es ilustrativo: unos actores muy maquillados y con caras de susto que nos miran diciendo «pero de dónde han sacado ustedes a este De la Iglesia».