La película nos acerca a la mítica figura de esta cantante de jazz afroamericana que alcanzó enorme éxito en los años treinta y cuarenta. Pero lo hace desde una perspectiva dolorosa, la de su adicción a las drogas y su acoso por parte del FBI. La cinta, sin embargo, propone como verdadera razón de su persecución la insistencia de la Holiday en cantar Strange fruit, una canción que denunciaba con crudeza el racismo imperante.
La recreación de época es formidable y las escenas musicales deliciosas. No destaca tanto la lógica narrativa, a veces confusa, y se recrea en escenas sórdidas probablemente innecesarias. El resultado es triste y melancólico, y vacía de cualquier glamour en aras del lado oscuro de la artista.
https://youtu.be/xi9TSH_-4d…
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