Director: McG. Guión: John August, Cormac Wibberley y Marianne Wibberley. Intérpretes: Cameron Diaz; Drew Barrymore; Lucy Liu; Demi Moore, Bruce Willis, Bernie Mac, Crispin Glover. 105 min. Adultos.
Llega la cacareada segunda entrega de Los ángeles de Charlie, una saga basada en la famosa serie televisiva de los años 70. Tres mujeres aguerridas e indómitas trabajan a las órdenes de Charlie, un hombre del que sólo conocen su voz y que actúa al servicio de la justicia. En esta ocasión los ángeles de Charlie deberán encontrar un anillo robado que contiene el Programa de Protección de Testigos de Estados Unidos, una información por la que cualquier mafioso pagaría gustoso.
Cameron Diaz, Drew Barrymore y Lucy Liu dan vida por segunda vez a estos querubines de la ley. Su contrincante: Demi Moore. La víctima: Bruce Willis. Un reparto de lujo para una trepidante historia de efectos especiales, artes marciales, palizas y un sinfín de situaciones imposibles. La película, que está llena de homenajes cinéfilos, es sin embargo puro oropel vacío, atronador y con desbordantes dosis de sensualidad de mal gusto.
Esta versión de Los ángeles de Charlie está destinada a un público muy adolescente, al que se le presupone injusta y gratuitamente cierta debilidad mental. Todo es esperpéntico, vulgar, atronador y caricaturesco, y en ningún personaje brillan destellos de inteligencia y normalidad.
Juan Orellana