La anciana Madeleine acaba de enviudar. Su recién jubilado hijo Michel, de acuerdo con sus hermanos, la manda a una residencia para la tercera edad, lo que ella acepta a regañadientes. Casi lo único que ilumina sus días son las frecuentes visitas de su nieto Romain, que sueña con ser escritor, y trabaja de recepcionista de noche en un hotel.
Amable comedia de esas que entrega el cine francés con pasmosa facilidad. El actor Jean-Paul Rouve, en su tercera película como director, adapta una novela de David Foenkinos (ver Aceprensa, 20-02-2013), y logra lo más difícil en un film de este tipo, el ritmo perfecto, adecuado para una trama entrañable, de tono optimista y esperanzado, que reconcilia con el género humano.
Personajes bien descritos, re…
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