Siglo XI. Después de ganar numerosas batallas, tres brujas profetizan al duque Macbeth que un día se convertirá en rey de Escocia. Consumido por la ambición y alentado por su maquiavélica esposa, Macbeth asesina al rey Duncan, ocupa su trono y se convierte en un cruel tirano, temido y odiado por todos.
Algunos consideran esta impactante película del australiano Justin Kurzel (Snowtown) como la mejor versión fílmica de la tragedia de William Shakespeare –su obra teatral más oscura y compleja–, especialmente por la solemne literalidad de su guion, la magnética teatralidad de su puesta en escena y las inquietantes sensaciones que genera su extremada planificación.
Otros la consideran un aburrido, sangriento y fallido desparrame visual, en cuyo…
Contenido para suscriptores
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.