El veterano Patrice Leconte adapta una de las 75 novelas protagonizadas por el comisario creado por el belga George Simenon (1903-1989): Maigret y el misterio de la chica muerta, publicada en 1954. Interpretado por un tremendo (en todas las dimensiones) Gérard Depardieu, Maigret tiene 73 años y sigue sin jubilarse, mal de salud por su vida sedentaria y por el agotamiento.
La trama criminal es sencilla, y la película, rodada en estudio y ciertamente academicista aunque agradable de ver, quiere atrapar el cansancio de un hombre marcado por la muerte de su propia hija, que sigue trabajando con una piedad por las miserias humanas que le preserva del cinismo. En este caso, la alta burguesía queda muy mal parada.