¿Qué pasa con las mascotas cuando sus dueños las dejan solas en casa? Esta sencilla y sugerente pregunta es el arranque de una cinta que ha conseguido en Estados Unidos una extraordinaria taquilla (105 millones de dólares en su estreno). Y se entiende. Por una parte, una de las reglas de la animación es que no hay nada tan atractivo para un niño como ver animales que hablan. Por otra parte, el fenómeno mascotas crece a pasos agigantados, no solo entre niños sino también entre adultos. Y, si antes las mascotas se reducían a perros y gatos, ahora el repertorio de animales domésticos que nos acompañan se ha diversificado notablemente. Cosa que le viene muy bien a una película en la que desfilan todo tipo de perros, gatos, ratones, pájaros, conejos y hasta serpientes.
Detrás de Mascotas están los creadores de la saga Gru y Los Minions, o lo que es lo mismo, está Illumination Entertainment, una productora que busca hacerse un hueco con el permiso de la todopoderosa Pixar y la eficaz y voluntariosa Dreamworks. En ese sentido, tanto en lo visual (¡esas salchichas danzantes!) como en lo narrativo y en lo musical (desde el principio, Illumination Entertainment ha cuidado sus canciones y coreografías), hay muchas similitudes con la anterior saga. Estamos ante una película visualmente muy mimada, con un dibujo más cartoon –cosa que gustará al público adulto– y un colorido exuberante que encantará a los más pequeños.
Desde el punto de vista del guion, la película es más corriente y está lejos de las producciones de Pixar. El arranque es original y hay algunos personajes –la perrita enamoradiza enganchada a las películas románticas– divertidos; pero, una vez planteada la trama principal (que, por otra parte, muchos, con razón, han comparado a Toy Story), el desarrollo es previsible y poco original. Tampoco encontramos, a diferencia del cine de Pixar, ninguna idea o discurso especialmente novedoso y didáctico, al margen –evidentemente– de una positiva defensa del buen trato hacia los animales y de las ventajas de la amistad y el compañerismo para hacer frente a la adversidad.
Con todo, resulta una simpática cinta familiar muy apropiada para el verano.
Ana Sánchez de la Nieta
@AnaSanchezNieta
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