Germain, cincuentón cuasi analfabeto, lleva una vida tranquila en un pueblecito cualquiera: sobrevive haciendo pequeños trabajos y vendiendo legumbres de su pequeño huerto; pasa las tardes con sus amigos en el café local, mantiene un romance con Anette, conductora de autobús, y procura cuidar lo mejor que puede a su insoportable madre, que lo detesta. Un día, en el parque, conoce a Margueritte, una adorable ancianita cuya única ocupación es leer y releer sus novelas favoritas. Entre estos dos seres surge una curiosa amistad materno-filial que los enriquecerá a ambos.
Becker, que comenzó su carrera cinematográfica haciendo cine negro, desde el año 1995 (Elisa) nos ha acostumbrado a un registro completamente diferente. Su estilo se ha hecho m…
Contenido para suscriptores
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.