“Inventó toda una sociedad felina, todo un mundo felino. Los gatos ingleses que no se parezcan a los de Louis Wain deberían avergonzarse”. Así comentó el célebre escritor H.G. Wells en 1927 la obra del ilustrador y pintor inglés Louis Wain (1860-1939). Will Sharpe y su coautor Simon Stephenson narran su “verdadera historia” en un biopic rodado en formato 4:3. Los cuidados diseños de producción, vestuario y fotografía llevan al espectador a la época victoriana. Para encuadrar el argumento, el director inserta fechas –a veces, de modo excesivo–, comenzando en 1881 cuando Louis Wain, de 21 años, ha de sacar adelante a su madre viuda y a sus cinco hermanas.
La aparición de Emily Richardson como institutriz de sus hermanas y su contratación como ilustrador para una revista de amplia difusión serán hitos importantes en su vida.
La fotografía de Erik Alexander Wilson refleja los diferentes estados de ánimo del protagonista, por ejemplo, con colores sobresaturados e incluso sublimados para los momentos de suma felicidad. Mr. Wain –según comenta el actor que le da vida, Benedict Cumberbatch, que una vez más borda el personaje– presenta una narración muy visual, acorde con la vida de un artista, cuya humanidad se plasma en imágenes, por ejemplo, en una secuencia que muestra magistralmente la sucesión de las estaciones. Muy acorde con esta estética es una de las afirmaciones centrales del filme: “Recuerda que, por difícil que sea todo, el mundo está lleno de belleza y debes compartirla con cuantas más personas puedas”.
