Narc es un thriller policiaco que ofrece uno de los arranques más violentos que se recuerdan. En realidad, toda la película está atravesada de una violencia excesiva. Es la historia de Nick, un policía de Dallas suspendido temporalmente de su actividad por una actuación imprudente que costó la vida de un bebé. Ahora, si colabora en un nuevo caso de la brigada de narcóticos -el asesinato de otro policía de la sección-, tiene la oportunidad de que le rehabiliten; pero su mujer no está dispuesta a volver a esa situación de miedo y tensión. Además, su compañero en el caso es un agente rudo y heterodoxo.
La película está dirigida por el desconocido Joe Carnahan, y protagonizada por unos solventes Jason Patric y Ray Liotta. El guión como tal no es muy original, con la típica dicotomía poli bueno-poli malo, el deseo de redimir un pasado equivocado y el manido juego de las apariencias que engañan. Narc también cuenta con un montaje efectista y una brillante realización que nos introduce de lleno en lo más repulsivo del mundo de la droga. Sin embargo, este clasicismo no es correspondido con un drama moral de altura, o unas claves suficientemente interesantes que compensen la brutalidad que rodea el film.
Juan Orellana
