Peter Mullan se llevó la Concha de Oro a mejor película y el premio a mejor actor en San Sebastián por este drama ambientado en Glasgow en los años 70. La historia del joven John discurre entre su entrada en un colegio de secundaria donde se descubre como un alumno muy dotado y su descenso a los infiernos como pandillero brutal.
Nada de lo que cuenta este tercer largometraje de Mullan es novedoso u original, ni tiene especial fuerza; estamos ante una historia mil veces contada por el cine social británico. Mullan, con un dilatada carrera como actor, ha dirigido una película correcta, en la que desentonan los excesos de un guión mal desarrollado, excesivamente largo, caprichoso en algunas tramas y en la construcción de personajes, con unos c…
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