Con los recuerdos aún vivos de la Guerra Civil, el capitán Kidd (Tom Hanks) lleva una vida nómada de transmisor de noticias a ciudades perdidas de Estados Unidos. En medios de esa vida solitaria, el encuentro con una niña de origen alemán secuestrada y abandonada por los indios cambiará su plan de viaje.
Las similitudes entre Noticias del gran mundo y Centauros del desierto (John Ford, 1956) no son solo argumentales. Es evidente que esa niña salvaje custodiada por un hombre honesto y solitario de pasado turbio recuerda mucho la relación inmortal que protagonizaron la jovencísima Natalie Wood y un excelso John Wayne. Pero más allá de ese viaje de búsqueda y reconstrucción personal en un momento histórico crepuscular, la última película de Paul Greengrass conecta con algunas de las esencias fordianas: la violencia y el racismo que contrastan con el idealismo fundacional de América, el rodaje en grandes espacios desérticos y la elipsis como uno de los elementos fundamentales de la narración cinematográfica.
Casi al borde de la jubilación, Paul Greengrass se redime de sus últimas decepciones (Jason Bourne y 22 de julio) sin llegar a la calidad de sus mejores películas (El ultimátum de Bourne, United 93). En esta ocasión ha contado por primera vez con la colaboración del guionista Luke Davies, nominado al Oscar por Lion (Garth Davis), que no acaba de acertar en las decisiones fundamentales que marcan la película. Al filme le faltan sugerencia y creatividad en diálogos que no dejan la huella que deberían. Es un viaje que se ve con agrado porque la fotografía, la interpretación de los dos protagonistas y el diseño de producción son impecables. Además, no hay nada que ofenda ni moleste la sensibilidad de un público objetivo muy amplio, pero tampoco hay escenas que se queden en la memoria por la intensidad o el dinamismo de las contadas secuencias de acción.
Aunque se ha perdido la oportunidad de haber realizado un western moderno en la línea de Sin perdón, El tren de las 3:10 o Los hermanos Sisters, la película tiene varios alicientes, como descubrir a esa joven promesa alemana de 11 años (Helena Zengel) en uno de los últimos disparos del grandísimo Tom Hanks, que ya va anunciando su retirada. También la música del maestro James Newton Howard deja algunos temas maravillosos.
En Netflix a partir del 10 de febrero