Sin tiempo para morir
No Time to Die
Directora: Cary Joji Fukunaga. Guionistas: Cary Joji Fukunaga, Neal Purvis, Phoebe Waller-Bridge, Robert Wade, Scott Z. Burns. Intérpretes: Daniel Craig, Naomie Harris, Ralph Fiennes, Rami Malek, Ana de Armas, Ben Whishaw, Billy Magnussen, Christoph Waltz, Dali Benssalah, Rory Kinnear. 163 min. Jóvenes-adultos. (Violencia, Sensualidad)
Vigesimoquinta película de la saga Bond, es la última interpretada por el último agente 007, el actor británico Daniel Craig, que se hizo cargo del famoso espía con Casino Royale, hace 15 años. Arranca con un James Bond que vive su jubilación en Jamaica, antes de que otra crucial operación lo devuelva al tablero de juego.
El filme es una sobresaliente despedida del –llamémosle así– “ciclo Craig”; un ciclo interesantísimo desde el punto de vista cinematográfico, porque ha conseguido revitalizar una saga moribunda, y lo ha hecho sin recurrir al recurso fácil del lugar común o el lema convencional, sino como se desarrollan las buenas películas: guion, guion y guion; escritura de personajes, profundización en su psicología, trabajo de los secundarios, buen desarrollo de las subtramas… Al filme no le falta ni un gramo de aventura, espectacularidad y acción.
Maixabel
Directora: Icíar Bollaín. Guionistas: Icíar Bollaín, Isa Campo. Intérpretes: Blanca Portillo, Luis Tosar, Bruno Sevilla, María Cerezuela, Urko Olazabal. 115 min. Jóvenes.
Maixabel aborda los encuentros entre etarras con delitos de sangre y familiares de las víctimas, que puso en marcha el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero en 2010. La protagonista de la película es Maixabel Lasa, esposa de Juan María Jáuregui, gobernador civil de Guipúzcoa de 1994 a 1996 y asesinado por ETA en 2000. Era un defensor convencido de la vía del diálogo para acabar con el conflicto vasco.
La acogida de la crítica y del público en el festival de San Sebastián fue muy favorable, lo que indica, además de una mayor normalidad en el País Vasco, capaz de tolerar cine sobre el conflicto, un buen trabajo de Bollaín que ha sabido adentrarse en territorio minado hurgando con delicadeza, matiz y precisión en heridas todavía abiertas. Todo el reparto es sobresaliente.
Mediterráneo
Director: Marcel Barrena. Guionistas: Danielle Schleif, Marcel Barrena. Intérpretes: Dani Rovira, Àlex Monner, Anna Castillo, Eduard Fernández, Sergi López. 100 min. Jóvenes.
En 2015 se creó la ONG Open Arms, para socorrer a los inmigrantes que huían de la guerra de Siria y estaban perdiendo la vida en los 10 kilómetros de mar que separan Grecia y Turquía. Óscar Camps, propietario de una próspera empresa de socorrismo en Badalona, tenía 52 años y una vida solitaria. Tras ver en televisión la imagen del cuerpo ahogado del niño Aylan Kurdi, formó un grupo de voluntarios que salvó la vida a 59.000 personas.
La película cuenta con un Dani Rovira muy renovado. Después de su lucha contra el cáncer, sus interpretaciones son más medidas y sus personajes tienen un perfil más personal y humanista. Aunque al guion le falta intensidad y creatividad para desarrollar la trama y los personajes con algo más de vida e ingenio, el filme es una buena muestra de un cine que busca remover al espectador con tacto y sensibilidad.
En un barrio de Nueva York
In the Heights
Director: Jon M. Chu. Guionistas: Lin Manuel Miranda, Quiara Alegria Hudes. Intérpretes: Anthony Ramos, Corey Hawkins, Daphne Rubin-Vega, Jimmy Smits, Stephanie Beatriz. 143 min. Jóvenes.
Basado en el musical de Broadway, En un barrio de Nueva York cuenta la vida de varios vecinos del barrio de Washington Heights, situado en el extremo norte de Manhattan. El neoyorquino de origen puertorriqueño Lin-Manuel Miranda retoma una obra sobre el cruce de culturas que conoció desde niño en Nueva York. Cuenta una historia muy reconocible: la de dos parejas marcadas por su raza y las dificultades para hacerse un hueco en la sociedad.
La espontaneidad de los actores, y las coreografías corales y luminosas, hacen que la película sea un entretenimiento estival muy adecuado para un público amplio. La peculiaridad de este musical es la mezcla de hip hop y rap utilizada para contar una historia prácticamente cantada. Como buen musical, la selección de localizaciones y el diseño de interiores son espléndidos.