Rifkin’s Festival
Director y guionista: Woody Allen. Intérpretes: Wallace Shawn, Gina Gershon, Elena Anaya, Louis Garrel, Christoph Waltz, Sergi López. 92 min. Jóvenes.
El argumento de la última película de Woody Allen se desarrolla durante un Festival de Cine de San Sebastián. Rifkin’s Festival es una cinta ligera, fresca, sin pretensiones, concebida como un entretenimiento, atravesada por los ágiles e irónicos diálogos escritos por Woody Allen. Su clásico cinismo, presentado con rostro amable, es el telón de fondo de la película, que aborda los temas típicos del director: la banalidad del amor, los fastidios de la vida, el rencor hacia un Dios en quien no se cree… pero también el sobrio disfrute de los pequeños placeres de la vida. La estética parte de un homenaje enamorado a la capital donostiarra. Una película agradable, elegante, que se ve con gusto y se olvida enseguida. Probablemente, Woody Allen no busca algo distinto.
El profesor de persa
Persischstunden (Persian Lessons)
Director: Vadim Perelman. Guion: Ilya Tsofin. Intérpretes: Nahuel Pérez Biscayart, Lars Eidinger, Leonie Benesch, Jonas Nay, David Schütter, Luisa-Céline Gaffron, Alexander Beyer, Giuseppe Schillaci. 127 min. Jóvenes-adultos. (Lenguaje soez)
Película correcta, pero que reitera lo ya contado sin aportar demasiado. Basada en el relato Invención de un lenguaje, de Wolfgang Kohlhaase, está inspirada en hechos reales y cuenta cómo un judío belga, de nombre Gilles (Nahuel Pérez Biscayart), consiguió sobrevivir gracias a la increíble argucia de fingir hablar farsi, idioma que desconocía totalmente.
Se trata de un film de estilo clásico, con impecable puesta en escena y unas buenas interpretaciones del dúo protagonista, pero el guion es plano, no saca partido a las situaciones y no consigue que la historia emocione. No obstante, puede gustar al público general, pues no se recrea en la dureza del genocidio y deja cierto margen a la esperanza.
Antón, su amigo y la revolución rusa
Anton
Director: Zaza Urushadze. Guion: Dale Eisler, Vadym Yermolenko, Zaza Urushadze. Intérpretes: Natalia Ryumina, Regimantas Adomaitis, Vaiva Mainelyte, Juozas Budraitis, Anton Sebastyan, Sergey Denga, Simson Bubbel, Pavlo Shpegun, Oleg Simonenko. 102 min. Jóvenes. (Violencia)
La película nos sitúa en la Ucrania de 1918, cuando la Gran Guerra ha dado paso a la revolución bolchevique. El protagonista es Antón, un niño cristiano alemán emigrante que vive junto a su familia cerca del puerto de Odessa, donde hay una colonia de alemanes que llegaron a Rusia antes de la guerra buscando una vida próspera. Yasha es un niño judío ucraniano, vecino de Antón y su mejor amigo. Viven sus diferencias de forma desproblematizada, pero el destino les va a hacer testigos de una historia brutal y cruel.
La película tiene, además del realismo de la historia, muchos elementos metafóricos. Contada en clave de flashback, nos habla de la amistad entre un judío y un alemán, una amistad que atravesó dos guerras, en la segunda de las cuales la vida les situó en bandos opuestos. Pero la cinta se centra en la persecución comunista, a la que se oponen las familias de ambos.