Top Gun: Maverick
Director: Joseph Kosinski. Guion: Christopher McQuarrie, Ehren Kruger, Eric Warren Singer, Justin Marks, Peter Craig. Intérpretes: Tom Cruise, Jennifer Connelly, Jon Hamm, Ed Harris, Glen Powell, Miles Teller, Val Kilmer. 131 min. Jóvenes (lenguaje soez). Movistar+.
Secuela tardía de la ochentera película Top Gun: Ídolos del aire, de nuevo con Jerry Bruckheimer como productor, aunque la cinta solo ha sido posible por el empeño personal de Tom Cruise, lo más parecido que hay en la actualidad a una estrella a la antigua usanza.
El film, dirigido por Joseph Kosinski, se pliega a la estética del original, con sus puestas de sol, la moto, la chupa de cuero, los partidos de vóley y la música de Harold Faltermeyer, completada con las aportaciones de Hans Zimmer y Lady Gaga. Entre Cruise y Milles Teller se plantea una relación paternofilial no exenta de tiranteces, y no falta la subtrama romántica: la relación con la encargada de la cantina, interpretada por Jennifer Connelly.
Cinco lobitos
Directora y guionista: Alauda Ruiz de Azúa. Intérpretes: Laia Costa, Susi Sánchez, Ramón Barea, Mikel Bustamante, José Ramón Soroiz, Amber Williams, Lorena López. 104 min. Jóvenes-adultos (sensualidad). Movistar+, Filmin (desde 9/11/2022).
La protagonista de Cinco lobitos tiene 35 años y está inmersa en una potente crisis emocional. Su pareja hace malabares con trabajos discontinuos mientras trata de encontrar su sitio como padre. Al igual que sus suegros, que dan bandazos entre la devoción por el bebé y la crítica mordaz ante algunas decisiones de su hija, y no digamos ya del yerno.
A modo de radiografía generacional, Cinco lobitos, explora las luces y sombras de la maternidad en un entorno frágil y quebradizo como el que vive hoy una parte muy importante de Occidente. Alauda Ruiz de Azúa acierta tanto al mostrar la vulnerabilidad del ser humano como al revelar una poderosa lancha salvavidas que no es otra que la cultura del cuidado, de la compasión, del perdón y de la aceptación de los límites y de la imperfección.
Es imposible reflejar semejante viaje interior sin buenos intérpretes y afortunadamente la película puede presumir de un gran reparto. Destacan especialmente Laia Costa y Susi Sánchez componiendo unos complejos perfiles femeninos muy alejados del buenismo y maniqueísmo (hombres malvados y mujeres perfectas) que cierto cine feminista padece.
Downton Abbey: Una nueva era
Downton Abbey: A New Era
Director: Simon Curtis. Guion: Julian Fellowes. Intérpretes: Hugh Bonneville, Michelle Dockery, Maggie Smith, Dominic West, Hugh Dancy, Laura Haddock. 125 min. Jóvenes-adultos. Movistar+, Rakuten TV.
El segundo largometraje dedicado a la serie Downton Abbey vuelve a resumirse en un par de anécdotas en torno a la familia Crawley. En la primera película se trataba de la visita real. En el caso presente estamos en 1928: la anciana Violet Crawley recibe una villa en La Riviera, regalo de un noble francés de quien estuvo enamorada de joven.
Nostalgia, encanto, una puesta en escena primorosa y un reparto excelente convierten esta película en una deliciosa golosina que se disfruta en pantalla grande. Los británicos son excelentes a la hora de vender su bandera con los últimos momentos de su grandeza y hacen soñar con aquel mundo encantador, no tan lejano.
Elvis
Director: Baz Luhrmann. Guion: Baz Luhrmann, Craig Pearce, Jeremy Doner, Sam Bromell. Intérpretes: Austin Butler, Tom Hanks, Olivia DeJonge, Richard Roxburgh, David Wenham, Kodi Smit-McPhee, Luke Bracey. 159 min. Jóvenes-adultos (sensualidad). Movistar+, HBO Max.
En este biopic sobre Elvis Presley, Baz Luhrmann se centra en la relación del músico con Tom Parker, su manager durante dos décadas. Tom Hanks borda la caracterización de Parker, un hombre astuto que supo reconocer en el joven Presley un talento extraordinario. Su polémico modo de llevar la carrera musical de Elvis le sirve a Luhrmann como hilo conductor para contar al público la biografía personal y profesional del cantante.
Elvis está diseñada como un gran espectáculo. El esfuerzo de producción y edición es sobresaliente. Luhrmann no ha escatimado esfuerzos ni en el vestuario, ni en la puesta en escena, ni en la edición de sonido. Todo es excesivo, desde el número de imágenes por segundo hasta la recreación de conciertos y éxitos de Elvis. Esta exuberancia, que conlleva también que la película se alargue hasta unos innecesarios 159 minutos, pueden pesarle un poco al espectador.
Un comentario
Miles de gracias. Me encantan vuestras reseñas porque abarcan muchos aspectos que para mi, cuentan