Los atentados de París del 13 de noviembre de 2015 conmocionaron al mundo con 130 muertos, la mayoría jóvenes civiles que disfrutaban de la noche en la ciudad. Hace unos meses se estrenaba con este mismo argumento Un año, una noche, de Isaki Lacuesta, un acercamiento psicológico y afectivo a dos supervivientes. Novembre es una película que nace con pretensiones muy distintas.
El director Cédric Jiménez ya había demostrado en BAC Nord: Brigada de Investigación Criminal (2021) su apuesta por la documentación exhaustiva de los temas que retrata. En Novembre no hay duda de su aportación en esa dirección, con una cronología precisa de los acontecimientos y una claridad meritoria en la narración. Menos lograda está la temperatura emocional de la narración, con personajes que apenas tienen una vía de escape dramática en el último tramo de la película.
Con un atentado de esta magnitud, que generó gestos heroicos y anónimos de la población francesa, y actores de la talla de Jean Dujardin (The Artist), Sandrine Kiberlain (Un nuevo mundo) y Anaïs Demoustier (La chica del brazalete), la conclusión es que se trata de una película que no deja en el espectador la huella que debería.
