A partir de la novela homónima de Emili Teixidor (ver artículo relacionado), Pa negre relata el drama de un chaval durante la postguerra española. El perdido pueblo catalán en que vive se convulsiona con la muerte aparentemente accidental de un significado izquierdista. Todo apunta a un ajuste de cuentas por parte de los agresivos falangistas del lugar. Pero el niño irá descubriendo que, detrás de esa muerte, aletea también una turbia trama de homosexualidad, en la que está implicada su propia familia.
Como casi siempre, Villaronga ofrece una ajustada dirección de actores -que le ganó a la barcelonesa Nora Navas la Concha de Plata a la mejor interpretación femenina en el reciente Festival de San Sebastián 2010-, así como una potente factura visual, especialmente vistosa en el impactante arranque. Pero la sórdida trama no está muy bien desarrollada, se deja varios hilos narrativos sin atar y va cayendo en casi todos los tópicos guerracivilistas, incluida un deformado retrato de la Iglesia católica. Todo ello, con un tono más bien crudo y áspero, a menudo desagradable.