Más de 60 premios internacionales (entre ellos el BAFTA), seis minutos de ovación en Cannes y una nominación al Oscar. Para Sama es un documental realizado por su protagonista, una periodista que en 2011 acababa de cumplir 20 años y había tenido su primera hija en la bombardeada capital de Siria. En plena batalla por la supervivencia decide contar al mundo su experiencia con cámara en mano.
En esas grabaciones hay escenas de un vitalismo y ternura que desconciertan profundamente. Esos niños pintando los restos de un autobús incendiado, o bañándose en unas improvisadas “piscinas” formadas en el suelo con los socavones de las bombas, y esas madres que después de superar uno de los múltiples ataques son capaces de bromear y animar al resto de supervivientes, son brochazos impresionistas de una realidad que no puede dejar indiferente. Son bocanadas de un oxígeno liberador en medio de un relato tremendo que puede herir la sensibilidad del espectador. Especialmente doloroso es el bombardeo al hospital, una masacre verdaderamente sobrecogedora. La narración es ágil y muy expresiva de la esperanza inquebrantable de sus protagonistas y de su capacidad de resistencia ante las múltiples adversidades de su rutina diaria.
Esta película es una aportación documental de una guerra interminable a la que el mundo se ha acostumbrado después de más de nueve años de duración, casi medio millón de muertos y seis millones de refugiados. Para Sama es un complemento al mediometraje de Netflix Cascos blancos (Oscar en 2016), que también ahondaba en la humanidad heroica y desconocida del pueblo sirio.