Con motivo de los 60 años del festival de Cannes se produjo esta película franco-alemana integrada por 18 cortometrajes, dirigidos por realizadores prestigiosos y con fama de «autores» (Olivier Assayas, Frédéric Auburtin & Gérard Depardieu, Gurinder Chadha, Sylvain Chomet, Joel Coen, Ethan Coen, Isabel Coixet, Wes Craven, Alfonso Cuarón, Christopher Doyle, Richard LaGravenese, Vincenzo Natali, Alexander Payne, Bruno Podalydès, Walter Salles, Daniela Thomas, Oliver Schmitz, Nobuhiro Suwa, Tom Tykwer y Gus van Sant). Son minihistorias de cinco minutos, todas enclavadas en calles y plazas parisinas, representativas de los distintos distritos de la capital francesa. El experimento no es nuevo: ya se había hecho antes, en 1965 y en 1995.
Ya se sabe que en este tipo de película de autoría colectiva el resultado es irregular, pero en este caso se puede afirmar que el nivel medio es bueno y el conjunto resulta agradable y ameno.
Hay algunos cortos magistrales y algunos decepcionantes (en especial los de LaGravenese y Assayas). El de la española Isabel Coixet, muy en su línea melodramática. El talento narrativo de Cuarón -con ese genial plano largo que impide identificar a los personajes-; el ingenio romántico de Craven en la historia del cementerio; el dramatismo conmovedor de Suwa dirigiendo a Binoche; la intensidad de Podalydès son la crema. Relatos suturados con estilo, breves cuentos urbanos sobre la alegría, la separación, los encuentros inesperados y extraños, sobre el amor. Los que conocen París disfrutarán más y mejor.
