Una versión de esta reseña se publicó en el servicio impreso 96/13
Año 1961. Una semana en la vida del joven cantante folk Llewyn Davis, que trata de abrirse camino en el Greenwich Village neoyorquino, o viaja a Chicago para una prueba con el mítico productor Bud Grossman. Habituado a dormir en sofás de casas ajenas, sin relaciones sentimentales duraderas, experiencias como la muerte de su compañero musical, novias embarazadas y un progenitor senil, conforman una vida triste, y el éxito artístico se hace esperar.
Los hermanos Joel y Ethan Coen siguen dando pruebas de madurez artística y coherencia temática en su cine. Con el tema homérico del viaje del héroe –ya presente en O Brother!, junto al de la música folk– y el del talento artístico…
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