La acción transcurre en nuestros días, en Gran Bretaña, en una casa cuartel. Al enviar un nuevo contingente a Afganistán, los mandos ruegan a la esposa del oficial de mayor rango que ayude a las demás mujeres a estar ocupadas y no pensar en el marido ausente. La esposa del coronel, y la de un sargento unen fuerzas para formar un coro.
Basado en un hecho real, Peter Cattaneo (The Full Monty) sigue el esquema clásico de reunir a un grupo heterogéneo y más o menos mal avenido que supera mil pequeñas adversidades antes de conjuntarse para el gran evento al final de la película. La gran particularidad en este caso es que el coro tiene dos directoras, una coronela mandona y clasista, enfrentada a una sargento con menos ínfulas, más sentido común y más cercana a la base. Su enfrentamiento es intenso y las interpretaciones de lujo, pero no basta para hacer una gran película, le falta chispa. Debería haber explotado más diversos detalles del resto del reparto. Cuando lo hace, la historia gana en gracia, intensidad y emoción.
