Mitch (Robert De Niro) es un solitario y cascarrabias policía de Los Ángeles cuyo divorcio no le ha dejado más que la profesión y un extraño hobby: la alfarería. Por su parte, Trey (Eddie Murphy) es un agente patán y con sueños de convertirse en estrella de cine. Una productora de televisión (Rene Russo) los unirá en su programa Showtime, un reality show que, al estilo de Gran Hermano, sigue día y noche a los dos policías. El programa tendrá éxito y permitirá presenciar en directo el enfrentamiento de esta singular pareja con un peligroso traficante de armas llamado Vargas.
Esta película es una más de las infinitas parodias que hacen en Estados Unidos sobre sus propios films. De hecho, Shanghai Kid, el anterior trabajo de Tom Dey, parodiaba las películas del Oeste. Pero, a diferencia de Scary Movie y otros espantos, Showtime busca la calidad: reparto de lujo, guión coherente, producción generosa y un humor que huye del chiste zafio.
El resultado es aceptable. Se reconocen sin problemas los guiños a Harry el sucio, Arma letal, En la línea de fuego y a tantas otras célebres películas policiacas. Además, Tom Dey ha sabido controlar a sus dos estrellas: en la medida de lo posible, ha limitado las temibles payasadas de Murphy y no ha forzado una comicidad que De Niro logra sin proponérsela. El prólogo resulta muy largo, y quizá al conjunto le falten chistes, de modo que provoca más la sonrisa que la risa. Pero incluso así, resulta una comedia divertida.
Fernando Gil-Delgado
