Tres sagas de cine de acción le convirtieron en uno de los actores de Hollywood más famosos del mundo durante casi cuarenta años. A pesar de tener unos inicios poco prometedores, en 1976 protagoniza su primer gran éxito: Rocky, una película que obtiene diez nominaciones a los Óscar, una de ellas por el guion escrito por Stallone. Luego vendrían cinco películas más sobre el famoso boxeador, que fue intercalando con las de Rambo, y que terminarían completando con la creación de un grupo de “viejas glorias” en las tres partes de Los mercenarios.
El documental muestra la complicada infancia del actor y su espíritu de supervivencia, que sería fundamental en sus películas. “Ni tú, ni yo ni nadie golpea más fuerte que la vida”, dice el último Rocky Balboa en una de esas citas más célebres que definen un modo de ser. El director de esta producción para Netflix es Thom Zimmy, un documentalista especializado en documentales sobre cantantes de fama internacional como Elvis Presley o Bruce Springsteen. Su realización profundiza en el personaje con tacto e imaginación, dejando que el actor se exprese por sí mismo con su reconocible sencillez y mínima gestualidad.
Hace poco, también en Netflix, se estrenó la docuserie sobre Arnold Schwarzenegger. Aunque el formato era muy parecido al documental de Stallone, resulta evidente que es muy inferior, más superficial. Sly es un recorrido cinematográfico más completo porque, probablemente, Stallone tiene más que contar, y sabe expresarlo mejor.