Los veteranos de la comedia Martin Short y Steve Martin, y la superestrella millennial Selena Gomez componen un grupo intergeneracional de detectives improvisado, al que les une residir en el mítico edificio Arconia de Nueva York y su afición a los podcasts de misterio.
La combinación de humor e intriga de esta serie se ha puesto de moda con películas recientes, como las dos partes de Puñales por la espalda o Mira cómo corren. Pero la referencia ineludibe en este caso es la magistral Misterioso asesinato en Manhattan (1993), de Woody Allen, con la que esta investigación de aficionados excéntricos comparte un tono amable y disparatado.
El tono narrativo tiene ecos del clasicismo británico de las novelas de Agatha Christie, con abundantes giros de guion, pasadizos y puertas ocultas, animales domésticos involucrados en la trama, y juegos de palabras. La trama detectivesca, aunque está bien trabada y se sigue con interés, es una excusa para desarrollar a unos personajes tan peculiares. Por este motivo, la serie gustará más a los partidarios de las sitcoms que a los verdaderos aficionados al suspense.
La aparición de lo políticamente correcto en la primera temporada era más tangencial que en la segunda, donde está más presente. Entre los creadores de la serie está el cómico y actor Steve Martin, que también la protagoniza y que demuestra su mejor nivel como guionista, con un humor más elegante e ingenioso que en sus trabajos más populares como escritor (Roxanne, Tres amigos, La pantera rosa).
Las dos primeras temporadas de esta serie han gozado del éxito en audiencia y de nominaciones a los grandes premios de la televisión. Además, el Emmy al mejor actor secundario fue para Nathan Lane, que interpreta a uno de los personajes más divertidos de la serie. No es extraño que Disney+ haya confirmado que habrá una tercera temporada, en la que se incorporará a Meryl Streep como fichaje estrella.