En abril de 2003, nada más caer Sadam Husein, miles de civiles ajenos a la guerra emprendieron la búsqueda de sus seres queridos, detenidos por el dictador. Son of Babylon cuenta un caso. Ahmed, de doce años, y su abuela son kurdos y viajan desde el norte del país hasta Nasiriyah, al sur de Bagdad, para reunirse con su padre, Ibraín, que fue detenido en 1991.
El viaje, narrado con naturalidad, será difícil, y esta pareja logrará a duras penas llegar a la cárcel de Nasiriyah. Contarán con la ayuda de Musa, quien años antes fue enrolado a la fuerza en las brigadas criminales de Sadam, y que arrastra un gran sentimiento de culpa por lo que le obligaron a hacer.
La segunda película de ficción del documentalista iraquí Mohamed Al-Daradji es un r…
Contenido para suscriptores
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.