Me encanta la sinopsis con la que Pixar ha promocionado esta película. Un salto al vacío como Soul debería prohibir los trailers y comentarios destripando la magia de un relato tan complejo y creativo que a veces deja exhausto. El resumen del argumento dice: “¿Alguna vez te has preguntado de dónde provienen tu pasión, tus sueños y tus intereses? ¿Qué es lo que te hace ser… tú? Pixar te lleva en un viaje desde las calles de Nueva York a los reinos cósmicos para descubrir las respuestas a las preguntas más importantes de la vida”.
Pete Docter vuelve a demostrar que es el genio más fiable de Pixar. En un momento de cierta inestabilidad creativa en la productora, el director y guionista de las obras maestras Monstruos S.A. (2001), Up (2009) e Inside Out (2015) ha realizado un homenaje al jazz con grandes dosis de fantasía, psicología e imaginación. Probablemente Soul sea la película de Pixar más dirigida para los adultos por el conflicto central y la enrevesada tramoya de la historia. Sin embargo, he comprobado cómo los niños quedan hechizados ante la variedad del diseño visual de la película. Es evidente que no entienden muchas de las claves que sugiere el guion, pero tanto la banda sonora omnipresente y sensacional de los oscarizados compositores electrónicos de moda Trent Reznor y Atticus Ross (La red social, Mank), como el ingenio en el uso del color y la definición de las localizaciones y personajes son extraordinarios.
Soul conmueve de una manera particular al hablar de realidades universales como la rutina, la inspiración y el sentido de una vida. Lo hace con modos muy distintos a lo largo de la película. En el comienzo hay un cambio de velocidad que genera una trepidación narrativa y una condensación de metáforas que concluirá con éxito en un clímax que recuerda a la celebrada apertura de Up. Puro cine mudo de la mejor escuela que hace entender el profundo significado de la historia. Pete Docter, al igual que hizo en Inside Out, se mueve con acierto y naturalidad en las realidades interiores del hombre, procurando aportar al espectador ideas inspiradoras sobre el conocimiento personal y la belleza en lo más cotidiano.
Soul no ha pasado por los cines ni tampoco ha exigido a los espectadores de Disney+ un recargo extra de dinero como en el caso de Mulán. Esta plataforma ha tenido un gesto en plena pandemia que seguro que el público agradecerá.