La acción transcurre entre el episodio II y el III de la saga de La Guerra de las Galaxias. Las Guerras Clon asolan la galaxia y los Jedi luchan por restablecer la paz en nombre de la República. El malvado conde Dooku ha ideado un plan diabólico para que Jabba se pase al bando de los separatistas y luche contra los Jedi. Obi-Wan Kenobi y Anakin Skywalker deberán mantener la lucha y deshacer esa nueva conspiración del conde Dooku.
Desde hace meses se oyen o leen críticas que destrozan esta nueva criatura de Lucasfilms Ltd. Todas coinciden en criticar lo que no es, o en indicar lo que debería ser. Ninguna comenta la película tal cual es, y esta es la tarea más sencilla. Es una película de aventuras y acción dirigida a los jóvenes, en principio menores de quince o dieciséis años, o a los mayores que adopten el espíritu joven. También es el episodio piloto de una nueva serie de televisión que va a relatar aquellas guerras que se mencionan en la saga original.
La animación y el diseño son de gran calidad, realmente superior a aquella miniserie que realizó Cartoon Network en 2004. La acción no decae ni un segundo. A la pareja protagonista Kenobi-Skywalker, los guionistas han añadido el personaje de Ashoka Tano, una niña candidata a caballero Jedi, convertida en padawan de Skywalker, que aporta un fresco contrapunto a los diálogos entre los dos veteranos Jedi.
Por lo demás, simplista y llena de batallas que resultan agotadoras. Pero eso ya lo sabíamos y no se le puede reprochar.
