Entretenida película futurista, a medio camino entre La Guerra de las Galaxias e IndianaJones. Narra las aventuras de un pacífico arqueólogo y un comando de marines en un lejano planeta. Allí descubren una civilización muy desarrollada, pero increíblemente similar a la del Antiguo Egipto, regidapor un ser cruel que se hace pasar por el dios Ra.
El guión hace una mezcla convencional pero interesante de aventuras, intriga, romance y ciencia-ficción. A esta mezcla le saca partido Roland Emmerich (Soldado universal) a través de una brillante realización, con gran ritmo narrativo, magníficos efectos especiales y original diseño artístico.
El film tiene el tono del cine clásico de aventuras, de modo que su violencia y su sensualidad no resultan excesivas. Los personajes, bien interpretados, son más bien arquetípicos, pero con matices de humanidad que los alejan de los vacíos retratos de cierto cine de acción.
Jerónimo José Martín