Un matrimonio a punto de divorciarse y unos hijos dispuestos a lo que sea para impedirlo. Hasta el punto de encerrarlos juntos sin móvil, sin ordenador y con la suegra en casa.
Fiel a su filmografía, Juan Manuel Cotelo recoge una de las historias de su documental El mayor regalo para contar, a través de un musical, una historia navideña sobre la reconciliación de una familia. La premisa es ingeniosa y la película aborda cuestiones muy interesantes como la repercusión de las malas relaciones de la pareja en los hijos, el peso del estrés laboral o la necesidad de una comunicación más personal dejando a un lado las pantallas.
El problema es que la película chirría en algunos aspectos importantes: desde un guion excesivamente didáctico hasta unas interpretaciones en ocasiones histriónicas. Hay que decir que el público infantil que asistió al preestreno disfrutó y se rio de lo lindo.
Ana Sánchez de la Nieta
@AnaSanchezNieta