To Leslie es cine independiente americano, está basada en hechos reales y cuenta la amarga historia de Leslie, madre soltera, ganadora de un premio de lotería que invirtió íntegramente en fiestas y alcohol, y arruinó así su vida y la de su hijo.
La narración arranca al final de ese camino de autodestrucción, cuando ya han desaparecido el dinero, la propia estima y los vínculos personales. Hay que pensar si se quiere pasar dos horas asistiendo a ese espectáculo en primera fila; pero si el espectador decide hacerlo, podrá ver a Andrea Riseborough en el que probablemente sea el papel de su vida. La veterana actriz ha tenido, en general, papeles secundarios. Obtuvo el Oscar a mejor actriz de reparto por Birdman (Alejandro González Iñárritu, 2014) y, en esta ocasión, exprime todas las posibilidades del guion de Ryan Binaco ofreciendo una actuación memorable. Riseborough consigue transparentar el alma del personaje de una forma creíble y emocionante, evitando cualquier tipo de exceso o de sobreactuación. Hemos visto en muchas ocasiones interpretar el descenso a los infiernos que supone una adicción; Leslie recuerda a personajes como la Mabel de Una mujer bajo la influencia (John Cassavetes, 1974), protagonizada por Gena Rowlands, o el Travis de Paris Texas (Wim Wenders, 1984), a quien daba vida Harry Dean Stanton.
La brevedad intensa del guion es magnífica. Binaco no se detiene innecesariamente, pero aprieta las emociones de forma increíble. Desde los títulos de crédito, una sucesión de instantáneas familiares sirve para contar lo que no se nos va a contar después. Todo en la cinta es condensación y elipsis; por ejemplo, la entrada en escena de la madre de Leslie, un personaje a quien nunca vemos, ni siquiera escuchamos, pero a quien se intuye con matices solo por las respuestas de su nieto en una llamada telefónica: un prodigio de omisión.
La polémica ha acompañado el estreno de la cinta en los EE.UU. y su carrera hacia los Oscars. Al parecer, la Academia considera desmedida la campaña generada en redes, en la que han participado muchos actores pidiendo el premio para Riseborough. Una clara advertencia a mantener una supuesta neutralidad que es más que discutible en los premios más importantes de la industria. Veremos qué sucede el próximo 12 de marzo.