Director: Gus Van Sant. Intérpretes: Nicole Kidman, Matt Dillon, Joaquin Phoenix.
Quizá valga la pena recordar Drugstore Cowboy y Mi Idaho privado, las dos obras anteriores de Gus Van Sant, para situar la orientación característica que este director -llamado independiente- da a sus historias y, principalmente, a sus personajes en la opulenta sociedad norteamericana: la marginalidad. En esta película la marginalidad deriva hacia una buscada caricatura; el título original es más expresivo: Morir por, y la traducción lo completa: por un sueño, que es una obsesiva ambición por triunfar.
Suzanne, una jovencita provinciana de una perfección física como hecha en serie, casi de plástico, con menos alma que una silla, tiene sin embargo más ambición que un ejército de usureros, pero ella de fama, de aplauso: está apasionadamente enamorada de sí misma, en exclusiva. La total convicción con que Nicole Kidman encarna su papel lleva a hacer pensar si ella misma no será así…
Gus Van Sant da a su película el aire de un telefilm, aun cuando, realmente, es una trágica caricatura de la vaciedad moral, de la ausencia más aterradora de cualquier visión trascendente. Está estructurada como un nervioso montaje de entrevistas televisivas -¿Quién era, cómo era Suzanne?- a sus desgraciados seducidos y a sus familiares. Ese estilo periodístico, aparentemente fútil, cuadra a la perfección con la futilidad de la vida y muerte de Suzanne.
Matt Dillon interpreta al joven Larry, que, encandilado por Suzanne, se casa con ella y se convierte en juguete de su ambición y su egoísmo. Él, con su familia de ascendencia italiana, marca un cierto contrapunto de las virtudes humanas y morales: sencillez, sinceridad, trabajo, amor a la familia, a los hijos…, hijos que Suzanne tampoco quiere por no estropear su microprogramado cuerpo.
Pues nada es obstáculo a la calculada carrera profesional de Suzanne, vive situaciones ciertamente fuertes, y violentas, que la cámara evita mostrar en su crudeza y crueldad, sólo sugiere… Uno de los seducidos por la calculada ambición de Suzanne es el estudiante Jimmy, que interpreta con sobrecogedor verismo Joaquin Phoenix, hermano del desaparecido River. Y todos los demás personajes completan con autenticidad el cuadro en torno a esa esperpéntica caricatura de cierta juventud, materializada, educada por el consumo y la televisión bazofia, obsesionada hasta morir (To Die For…) por nada.
Pedro Antonio Urbina