En el verano de 2018 se celebraba el Mundial de Fútbol en Rusia, pero todas las miradas estaban puestas en una cueva de Tailandia, donde 12 niños estaban atrapados con su entrenador.
Trece vidas es una película técnicamente correcta, con un ambicioso diseño de producción y un reparto internacional excelente, pero el guion no logra captar la emoción de una historia sensacional. Tanto el director del filme, Ron Howard (Cinderella man, Una mente maravillosa), como el guionista, William Nicholson (Regreso a Hope Gap, Tierras de penumbra), han demostrado su valía durante décadas, pero evidentemente no viven sus mejores momentos.
El metraje termina siendo excesivo porque el desarrollo dramático es insuficiente, y los personajes acaban siendo demasiado planos y anónimos. Tampoco la banda sonora del británico Benjamin Walfish (It, Blade Runner 2049) destaca por el riesgo y la creatividad en esta película entretenida, pero muy inferior al documental Rescate en las profundidades (2021), que puede verse en la plataforma Disney Plus.