Cuatro años después de Trolls, esta segunda entrega explica que hay seis diferentes tribus de trolls, cada una dedicada a un tipo de música: pop, rock, clásica, funk, tecno y country. Ahora Queen Barb, reina del heavy, quiere someter a todos a su música.
La nueva aventura es un pretexto para mostrar todo tipo de nuevos trolls –que acabarán en forma de juguetes–, siempre simpáticos y de brillante colorido. Tiene un ritmo endiablado y, en algún momento, excesivamente videoclipero. También tiene secuencias logradísimas merced a unos fondos espectaculares.