Esta película adapta el libro que escribió la reportera francesa Mariane Pearl sobre la trágica muerte de su marido Danny Pearl. En 2002, este periodista estadounidense, de raza judía, era jefe de la oficina para el Sur de Asia de The Wall Street Journal. El 23 de enero fue secuestrado en Karachi por un grupo fundamentalista islámico, que lo decapitó varias semanas después. A pesar de ello, Mariane -que por entonces estaba embarazada de seis meses- ha seguido luchando por esa “tarea de cambiar un mundo colmado de odio, que nos pertenece a todos y cada uno de nosotros”.
El cineasta inglés Michael Winterbottom (In This World) acierta al enfocar la búsqueda de Danny Pearl desde la perspectiva angustiada y admirable a la vez de su esposa, pues hasta los fragmentados pasajes policiacos adquieren de este modo una enorme fuerza dramática. Además, ese enfoque modera sus apuntes críticos hacia la política exterior de Estados Unidos y, en concreto, hacia la invasión de Irak y los encarcelamientos masivos en Guantánamo. Unos hechos, según Winterbottom, tan deplorables y contraproducentes como el irracional salvajismo del fundamentalismo islámico, y que incluso sirven a éste de combustible e impulso.
En todo caso, se impone el drama humano y el mensaje pacifista sobre el discurso político, potenciados, además, por unas excelentes interpretaciones de actores y no actores, entre los que destaca una contenida y matizada Angelina Jolie. También añade intensidad al filme su claustrofóbica puesta en escena, casi siempre cámara en mano, gran parte de ella rodada en los mismos escenarios de la acción real, y reforzada por un montaje trepidante y una inquietante banda sonora.