1969 es el año en que nacieron David Trueba y el cine de Woody Allen. Su primera película fue una de sus comedias más alocadas y divertidas: Toma el dinero y corre. Desde entonces, sus vidas han estado conectadas por esa cita anual que era cada estreno del cómico de Brooklyn, y que el cineasta madrileño veía desde que tenía 15 años.
Hay grandes documentales y libros sobre Woody Allen, incluida una autobiografía reciente titulada A propósito de nada (Alianza Editorial, 2020). Esta entrevista tiene el objetivo de hablar solo de cine con uno de los más grandes creadores de tramas, diálogos y personajes que ha dado la industria norteamericana en toda su historia. La conversación tiene una edición que permite recordar algunas escenas de sus mejores películas, combinadas con las respuestas ingeniosas y sencillas del cineasta.
En este documental salen a relucir los grandes actores y directores de fotografía que han hecho brillar su filmografía y aparece también, por supuesto, la ciudad de Nueva York, protagonista en la mayoría de sus películas.
David Trueba ha declarado que había leído demasiadas entrevistas a Woody Allen en que se le preguntaba sobre todo, como si el cineasta fuese el oráculo de Delfos. Quizás por esa prevención, este documental sea más ligero y sugerente de lo que podría ser, a pesar de la duración tan limitada. Pero, como aproximación, es un aperitivo elegante y cercano que anima a ver las películas de este director.