Lucio Urtubia es anarquista y está dispuesto a derrocar cualquier ámbito de poder y financiar la lucha contra los que lo ostentan. En su trayectoria roba bancos, falsifica moneda, conoce al Ché, intenta quebrar al banco más poderoso del mundo…
Con una historia tan jugosa, Javier Ruiz Caldera, cuyos precedentes no hacían presagiar lo mejor (Superlópez, Malnazidos), dirige esta cinta de manera eficiente. El guion no cede un instante y es sólido, siendo un producto atractivo para el espectador, aunque en ocasiones esto reste profundidad a los personajes –al no ahondar en las causas de sus decisiones– o impida unos diálogos más ricos e interesantes, a veces soeces y estereotipados. Sorprende la fantástica ambientación, ya que la trama recorre varias décadas. También por conseguir que las calles de Vigo simulen París con gran acierto.