Director: Alfonso Arau.Intérpretes: Keanu Reeves, Aitana Sánchez-Gijón, Anthony Quinn, Giancarlo Giannini, Angélica Aragón.
Paul (Keanu Reeves), un soldado de condición humilde recién licenciado de la II Guerra Mundial, conoce casualmente a Victoria (Aitana Sánchez-Gijón), hija de un rico viticultor de origen mexicano. Ella está desolada, pues no sabe cómo explicar a su familia que se encuentra embarazada. Paul le ofrece presentarse como su marido, y en el momento oportuno abandonarla. Las cosas se complican a medida que crece la mutua atracción entre los dos jóvenes.
El mexicano Alfonso Arau alcanzó el reconocimiento internacional gracias a su film Como agua para chocolate. En Un paseo por las nubes, su primera película norteamericana, sigue fiel a unos postulados estéticos que hacen a su cine muy grato de ver: una fotografía de gran fuerza visual, en la que dominan los tonos dorados -de nuevo cuenta con Emmanuel Lubezki-; una música cautivadora -compuesta por el veterano Maurice Jarre-; la presentación de los personajes y sus motivaciones alrededor de una comida… Arau domina estos elementos y nunca le tiembla el pulso en la realización. De modo que no traspasa la sutil frontera que separa lo bello de lo cursi o empalagoso. Momentos como el de la vendimia son de una gran belleza formal, y se engarzan muy bien en el relato.
Donde Alfonso Arau da un giro importante con respecto a su film anterior es en el tono de la historia. El realismo mágico y algo descarnado de Como agua para chocolate se suaviza aquí con unos modos de decir próximos al cuento tradicional. El espectador tiene ante sí la historia romántica de la joven pareja, junto a las dificultades que han de ser superadas; y la influencia de la familia, que en apariencia forma parte de esas dificultades, sobre todo en el caso del padre de Victoria. Sin embargo, se comprueba que la familia es una de las grandes carencias en la vida de Paul, y una de las mayores bazas con que ha contado siempre Victoria. Todo ello se relata de un modo dramático y efectivo, pero evitando mostrar las aristas de lo desagradable.
Los personajes son algo desiguales. Keanu Reeves carga con uno demasiado bondadoso y, por tanto, difícil de encarnar; pese a todo consigue darle cierto encanto. El resto del reparto está estupendo. La española Aitana Sánchez-Gijón hace un prometedor debut en el cine norteamericano, dando a su personaje numerosos matices. También destacan, en papeles muy agradecidos, los veteranos Anthony Quinn y Giancarlo Giannini.
José María Aresté