Nico y Michel son los únicos veterinarios de su zona. El trabajo es inmenso y mal retribuido, pero ellos se desviven por sus vecinos. Un día Michel se jubila e intenta que su sobrina Alexandra, veterinaria recién licenciada, lo sustituya. Ella es parisina y quiere dedicarse a la investigación, pero acepta trabajar con Nico durante el verano. Tiene dos meses para encantarla.
Un inteligente repaso al mundo rural –el de la PAC europea que tanto cuidan los franceses– y sus problemas. Recuerda a la brillante Un doctor en la campiña. Los protagonistas parecen auténticos veterinarios cuando ejercen, y muestran la importancia del trato personal. La trama es sencilla y previsible; los personajes son reales aunque con pocos matices; los actores son e…
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