Félix (Santiago Segura) y Óscar (Leo Harlem) son dos viejos amigos que han perdido sus trabajos y a sus mujeres. Así que los dos se ven obligados a aceptar un trabajo temporal como animadores de una docena de niños alojados en un hotel de lujo en Canarias. Un reto complejo, pues Félix es muy soso y a Óscar le horrorizan los críos. Y, como les tocan sus propios hijos un mes del verano, deciden llevárselos al hotel y esconderlos en la zona de empleados. Como era de prever, el plan provoca el caos.
Tras el éxito de las sagas Padre no hay más que uno y A todo tren, Santiago Segura y Leo Harlem se alían otra vez en esta nueva comedia familiar, algo menos divertida y más superficial que sus predecesoras, pues quizás desdramatiza demasiado el divo…
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